El propionato de calcio es un eficaz inhibidor de la mayoría de mohos y de algunas bacterias. Se utiliza habitualmente en el pan y otros productos de panadería para evitar la formación de moho y hebras y
para prolongar su fecha de caducidad normal. Por otra parte, el propionato de calcio se emplea especialmente en panecillos y pan porque contribuye a mejorar sus cualidades nutricionales al
aportar calcio. Es fácil de manipular y de incorporar a la harina.